Proverbios 22:26 y 27
"No te comprometas por otros
ni salgas fiador de deudas ajenas;
porque si no tienes con qué pagar,
te quitarán hasta la cama en que duermes."
"No te comprometas por otros
ni salgas fiador de deudas ajenas;
porque si no tienes con qué pagar,
te quitarán hasta la cama en que duermes."
Era mayo del año 1995, para ponerle fecha a este vago recuerdo, cuando un compañero de trabajo de aquel entonces, el Señor Oscar Antonio Vargas Salguero, actual prófugo de la justicia moral y divina, me pidió que le sirviera de fiador para el trámite de una tarjeta de crédito con la emisora local CREDIBAC, empresa perteneciente al grupo financiero del Banco Agrícola S.A. de El Salvador. Yo, para entonces, un joven de 22 años sin mayores compromisos salvo mi tarjeta personal CREDIBAC, la cual traté con sumo cuidado, procedí con base a la confianza obtenida en la persona antes mencionada, a servirle de fiador. Ahora reconozco que ese precisamente fue uno de los más grandes errores de mi vida.
La empresa donde para entonces trabajábamos pasaba la mejor fase de expansión. Era una empresa familiar que se había posicionado fuertemente en el nicho de la fabricación y distribución de bebidas en empaque "purepack" (cartón) con la innovación en el mercado local de envasar bebidas tradicionales salvadoreñas, como la horchata, cebada, piña colada y maracuyá. El señor Oscar Vargas, quien dicho sea de paso también manifestaba ser Pastor Ordenado de las Asambleas de Dios, había ingresado de alguna manera a la empresa ganándose casi de inmediato la plena confianza de la cúpula administrativa de la misma. Los dueños de esta empresa, todos parientes, también se manifestaban cristianos evangélicos y al ver el desempeño del señor Vargas, su esfuerzo, su coraje, su forma de trabajo, en fin, muchas características que hablaban de forma consecuente con las de una persona íntegra en todos los sentidos, lo premiaron con su estima, al igual que a este servidor.
Entonces, todo parecía bien, tenía como se puede decir una buena "leyenda" personal. Incluso para que ustedes se hagan la idea, en un lapso de dos años pasó de motorista a Jefe de Bodegas, Jefe de Ayudantes, Jefe y Relaciones Públicas de la sucursal del proyecto en la ANSP en Santa Tecla (la empresa ganó en varias ocasiones una licitación de alimentación a los alumnos de la ANSP), y se llegó a casar por segunda vez con Patricia, una empleada de Lacteos Camyram S.A. quienes nos proporcionaban materia prima.
En este marco de sucesos, todo estaba bien, hasta que la empresa comenzó a expandirse por medio de la apertura de sucursales "independientes" en diversos departamentos. Oscar Vargas vio en ese espacio una oportunidad de hacerse de buen dinero, de progresar. Se involucró de forma insistente hasta lograr que la empresa accediera a otorgarle la distribución de sus productos de manera independiente para el Departamento de Santa Ana, en la ciudad de Santa Ana. Fue allí cuando entró la desgracia a su vida y a la mía.
Según puedo ubicar el tiempo, creo que era ya el año 1996 cuando se le concede la Distribuidora de Santa Ana en calidad de distribuidor independiente. El contrato consistía en que los distribuidores independientes tenían que montar y soportar la estructura de ventas, es decir tenían por su cuenta conseguir y arrendar el local, contratar a destajo a sus propios vendedores y correr con el pago de sus comisiones, en fin, idealmente era un trato bastante conveniente para la empresa, ya que todo corría por cuenta del distribuidor mayorista y la empresa lo que se limitaba era a colocar el producto en sus bodegas. Esto no era nada novedoso ya que consistia en un esquema que era practicado por muchas empresas distribuidoras de bebidas y que se sigue poniendo en práctica en la actualidad. Bien, se le despacharon los primeros dos pedidos al contado, luego el pago era "contra pedido" , es decir no se le despachaba mientras no pagara el producto enviado. Todo parecía marchar sobre ruedas, pero llegó el momento en que el señor Vargas pidió que le despacharan el pedido sin pagar el anterior y la administración lo permitió, una vez y una vez más, la tercera ya hubiera sido el colmo. Cuando las llamadas de cobro se incrementaron y subieron de tono, el señor Vargas gira un cheque sin fondos. Este fue el percutor que disparó la alarma general, la empresa procede a perseguirle. Recuerdo que los jefes fueron al local de la distribuidora y le decomisaron lo que pudieron, incluso su cédula de identidad personal. No lo encontraron, en el local únicamente quien dió la cara fue la esposa, sin embargo, las llaves de un vehículo, sus documentos personales y su teléfono móvil encendido delataban que había recién huído al percatarse de la presencia de ellos. Un día antes de esta visita fue la última vez que se tuvo contacto con este señor, luego vino el silencio.
Los problemas comenzaron para todos de manera directa. La deuda de la distribuidora de Santa Ana superaba los 30mil colones, mi jefe comenzó a recibir amenazas de parte de Credomatic de El Salvador referentes a que procederían a embargarle por ser fiador solidario de Oscar Vargas, unos días después fue mi turno. Credibac me había extendido una tarjeta de crédito local con un límite de 2000 colones, si mi mente no me engaña creo que la mantenia en máximo 1000 colones de saldo. Aproximadamente unos 30 días después llegó lo inevitable: las llamadas de cobro amenazantes comenzaron y sucumbí sin pelear ni argumentar. Credibac canceló mi cuenta personal y me hizo un solo paquete de cobro, ahora no encuentro explicación porqué procedieron de esta forma ya que mi cuenta personal NUNCA estuvo en mora con ellos. La deuda del señor Vargas rondaba los 10500 colones, con cargos de cobros extrajudiciales, intereses sobre intereses, en fin ... ustedes podrán imaginarse la situación. En esa época las financieras y casas emisoras de tarjetas tenían vía libre para hacer lo que quisieran con los tarjetahabientes.
En resumen, CREDIBAC me obligó a pagar una cuota de 700 colones mensuales, los cuales pagué mientras pude. Luego fue insostenible y tuve que hacer un refinanciamiento y una consolidación de otras deudas. Calculo que en cuanto al caso de Oscar Vargas, pagué alrededor de 2000 dólares más mi cuenta personal.
El daño colateral de esta amarga experiencia en la cual tuve que pagar un dinero que yo no gasté, superó en tres tantos al daño directo. El proceso de convencimiento forzoso, si se le puede dar ese término, que me obliga al final a pagar este dinero lo viví en sus diferentes fases:
La persecusión del deudor principal.
Busqué a Oscar Vargas tratando de contactar a sus familiares, para el caso la esposa y el hermano, sin embargo me encontré que TODOS habían desaparecido y nadie daba referencia de ellos. Años más tarde un vendedor me comentó que se rumoraba que Vargas había huído hacia Guatemala y era dueño de una panadería, cosa que no llegué a confirmar.
La negación de pago y enfrentamiento a cobradores.
Como dije, no tenía mayores compromisos, sin embargo estaba presionado a no comentarles nada a mis padres, ya que no quería que se dieran cuenta del grave error cometido, sólo se lo comenté a mis compañeros de trabajo y a mi novia que luego se convertiría en mi esposa.
Pienso que cuando en una situación similar se llega a este punto, se debe pensar de mejor forma. En el caso hipotético de volver a estar en una situación igual, aceleraría la acción en este punto precisamente. Negarse a resolver de alguna manera este conflicto sólo beneficia al final a las financieras, a los acreedores. Recordemos que mientras más tiempo pasa, la deuda va creciendo, los intereses van aumentando el monto exponencialemente. El tiempo, ese factor BASE, esa variable importantísima en matemática financiera, es la que da la ventaja a los bancos, a las financieras y a los usureros en general. Si alguna vez usted, amigo lector, llega a estar en estas circunstancias, proceda a arreglar de manera inmediata, de alguna forma. En mi caso personal, tuve que acceder al financiamiento planteado por el Banco Agricola. CREDIBAC gestionó en mi caso un financiamiento con el BAC para que de esta manera el Banco les paga a ellos CREDIBAC y yo quedo enjaranado por 36 meses con el Agricola. De esta forma, mi primer préstamo en la Banca en El Salvador no fue voluntario, fue realizado de forma obligatoria, con las condiciones puestas por ambas empresas y yo simplemente firmando de "aceptadas" esas condiciones. Sin embargo, considero que hice lo correcto porque finalmente no tuve opción y además pude ver claramente que la deuda podría llegar a ser impagable.
Mi jefe, recuerdo bien, me decía que no accediera, que me escondiera, que dijera que no podía pagar, en fin..... pero pienso que tuve temor de hacer esto ya que lo considero incorrecto y teniendo en cuenta el viejo y conocido refrán que decios en El Salvador: "Al gato más flaco se le pegan las pulgas", por eso mejor accedí a pagar. Mi jefe vivió precisamente este dicho, ya que él se hizo el fuerte de que no pagaba y no pagaba, el caso de él era igual al mío, él era fiador solidario de Vargas en Credomatic, y Credomatic al final no le siguió cobrando. Claro, habría que ver las circunstancias que permitieron este hecho, quién sabe, quizás Vargas fue encontrado por Credomatic en algún punto de la historia, o algo que yo no conozco sucedió.. en fin...
La clandestinidad.
Recuerdo esos días como días tristes, sobre todo cuando se llegaba el día del pago de esa cuota. Se imaginan ustedes amigos lectores, tener que ir a pagar una cuota de amortización por una deuda ajena?, prácticamente yo estaba salvándolo, yo salvé a Oscar Vargas Salguero del Banco Agrícola. Eso debería de contar, y cuenta.
La clandestinidad no la viví yo, la sigue viviendo Oscar Vargas. No ha sido posible ubicarlo, sin embargo, sí sé que ha visitado la tumba de su hijo en Jardines del Recuerdo en más de algún 2 de noviembre. Todos los años, estoy al pendiente, sin embargo no lo he podido ver. No deja de ser un posible punto de encuentro.
Oscar Vargas es el que desapareció, él es el irresponsable en esta historia, no yo. Así es que él es a quien le toca escribir los detalles de esta parte.
Mi queja personal.
Oscar Antonio Vargas Salguero JAMAS ha intentado siquiera ponerse en contacto con mi persona, lo cual me ha dado cuentas de quién realmente es este señor. Si usted lo conoce o por esas circunstancias extrañas tiene contacto con él o relación de negocios, tenga cuidado, evite hacer negocios con él, lamentablemente a mi parecer y por lo que yo viví estoy convencido de que no es de confiar.
La empresa donde para entonces trabajábamos pasaba la mejor fase de expansión. Era una empresa familiar que se había posicionado fuertemente en el nicho de la fabricación y distribución de bebidas en empaque "purepack" (cartón) con la innovación en el mercado local de envasar bebidas tradicionales salvadoreñas, como la horchata, cebada, piña colada y maracuyá. El señor Oscar Vargas, quien dicho sea de paso también manifestaba ser Pastor Ordenado de las Asambleas de Dios, había ingresado de alguna manera a la empresa ganándose casi de inmediato la plena confianza de la cúpula administrativa de la misma. Los dueños de esta empresa, todos parientes, también se manifestaban cristianos evangélicos y al ver el desempeño del señor Vargas, su esfuerzo, su coraje, su forma de trabajo, en fin, muchas características que hablaban de forma consecuente con las de una persona íntegra en todos los sentidos, lo premiaron con su estima, al igual que a este servidor.
Entonces, todo parecía bien, tenía como se puede decir una buena "leyenda" personal. Incluso para que ustedes se hagan la idea, en un lapso de dos años pasó de motorista a Jefe de Bodegas, Jefe de Ayudantes, Jefe y Relaciones Públicas de la sucursal del proyecto en la ANSP en Santa Tecla (la empresa ganó en varias ocasiones una licitación de alimentación a los alumnos de la ANSP), y se llegó a casar por segunda vez con Patricia, una empleada de Lacteos Camyram S.A. quienes nos proporcionaban materia prima.
En este marco de sucesos, todo estaba bien, hasta que la empresa comenzó a expandirse por medio de la apertura de sucursales "independientes" en diversos departamentos. Oscar Vargas vio en ese espacio una oportunidad de hacerse de buen dinero, de progresar. Se involucró de forma insistente hasta lograr que la empresa accediera a otorgarle la distribución de sus productos de manera independiente para el Departamento de Santa Ana, en la ciudad de Santa Ana. Fue allí cuando entró la desgracia a su vida y a la mía.
Según puedo ubicar el tiempo, creo que era ya el año 1996 cuando se le concede la Distribuidora de Santa Ana en calidad de distribuidor independiente. El contrato consistía en que los distribuidores independientes tenían que montar y soportar la estructura de ventas, es decir tenían por su cuenta conseguir y arrendar el local, contratar a destajo a sus propios vendedores y correr con el pago de sus comisiones, en fin, idealmente era un trato bastante conveniente para la empresa, ya que todo corría por cuenta del distribuidor mayorista y la empresa lo que se limitaba era a colocar el producto en sus bodegas. Esto no era nada novedoso ya que consistia en un esquema que era practicado por muchas empresas distribuidoras de bebidas y que se sigue poniendo en práctica en la actualidad. Bien, se le despacharon los primeros dos pedidos al contado, luego el pago era "contra pedido" , es decir no se le despachaba mientras no pagara el producto enviado. Todo parecía marchar sobre ruedas, pero llegó el momento en que el señor Vargas pidió que le despacharan el pedido sin pagar el anterior y la administración lo permitió, una vez y una vez más, la tercera ya hubiera sido el colmo. Cuando las llamadas de cobro se incrementaron y subieron de tono, el señor Vargas gira un cheque sin fondos. Este fue el percutor que disparó la alarma general, la empresa procede a perseguirle. Recuerdo que los jefes fueron al local de la distribuidora y le decomisaron lo que pudieron, incluso su cédula de identidad personal. No lo encontraron, en el local únicamente quien dió la cara fue la esposa, sin embargo, las llaves de un vehículo, sus documentos personales y su teléfono móvil encendido delataban que había recién huído al percatarse de la presencia de ellos. Un día antes de esta visita fue la última vez que se tuvo contacto con este señor, luego vino el silencio.
Los problemas comenzaron para todos de manera directa. La deuda de la distribuidora de Santa Ana superaba los 30mil colones, mi jefe comenzó a recibir amenazas de parte de Credomatic de El Salvador referentes a que procederían a embargarle por ser fiador solidario de Oscar Vargas, unos días después fue mi turno. Credibac me había extendido una tarjeta de crédito local con un límite de 2000 colones, si mi mente no me engaña creo que la mantenia en máximo 1000 colones de saldo. Aproximadamente unos 30 días después llegó lo inevitable: las llamadas de cobro amenazantes comenzaron y sucumbí sin pelear ni argumentar. Credibac canceló mi cuenta personal y me hizo un solo paquete de cobro, ahora no encuentro explicación porqué procedieron de esta forma ya que mi cuenta personal NUNCA estuvo en mora con ellos. La deuda del señor Vargas rondaba los 10500 colones, con cargos de cobros extrajudiciales, intereses sobre intereses, en fin ... ustedes podrán imaginarse la situación. En esa época las financieras y casas emisoras de tarjetas tenían vía libre para hacer lo que quisieran con los tarjetahabientes.
En resumen, CREDIBAC me obligó a pagar una cuota de 700 colones mensuales, los cuales pagué mientras pude. Luego fue insostenible y tuve que hacer un refinanciamiento y una consolidación de otras deudas. Calculo que en cuanto al caso de Oscar Vargas, pagué alrededor de 2000 dólares más mi cuenta personal.
El daño colateral de esta amarga experiencia en la cual tuve que pagar un dinero que yo no gasté, superó en tres tantos al daño directo. El proceso de convencimiento forzoso, si se le puede dar ese término, que me obliga al final a pagar este dinero lo viví en sus diferentes fases:
La persecusión del deudor principal.
Busqué a Oscar Vargas tratando de contactar a sus familiares, para el caso la esposa y el hermano, sin embargo me encontré que TODOS habían desaparecido y nadie daba referencia de ellos. Años más tarde un vendedor me comentó que se rumoraba que Vargas había huído hacia Guatemala y era dueño de una panadería, cosa que no llegué a confirmar.
La negación de pago y enfrentamiento a cobradores.
Como dije, no tenía mayores compromisos, sin embargo estaba presionado a no comentarles nada a mis padres, ya que no quería que se dieran cuenta del grave error cometido, sólo se lo comenté a mis compañeros de trabajo y a mi novia que luego se convertiría en mi esposa.
Pienso que cuando en una situación similar se llega a este punto, se debe pensar de mejor forma. En el caso hipotético de volver a estar en una situación igual, aceleraría la acción en este punto precisamente. Negarse a resolver de alguna manera este conflicto sólo beneficia al final a las financieras, a los acreedores. Recordemos que mientras más tiempo pasa, la deuda va creciendo, los intereses van aumentando el monto exponencialemente. El tiempo, ese factor BASE, esa variable importantísima en matemática financiera, es la que da la ventaja a los bancos, a las financieras y a los usureros en general. Si alguna vez usted, amigo lector, llega a estar en estas circunstancias, proceda a arreglar de manera inmediata, de alguna forma. En mi caso personal, tuve que acceder al financiamiento planteado por el Banco Agricola. CREDIBAC gestionó en mi caso un financiamiento con el BAC para que de esta manera el Banco les paga a ellos CREDIBAC y yo quedo enjaranado por 36 meses con el Agricola. De esta forma, mi primer préstamo en la Banca en El Salvador no fue voluntario, fue realizado de forma obligatoria, con las condiciones puestas por ambas empresas y yo simplemente firmando de "aceptadas" esas condiciones. Sin embargo, considero que hice lo correcto porque finalmente no tuve opción y además pude ver claramente que la deuda podría llegar a ser impagable.
Mi jefe, recuerdo bien, me decía que no accediera, que me escondiera, que dijera que no podía pagar, en fin..... pero pienso que tuve temor de hacer esto ya que lo considero incorrecto y teniendo en cuenta el viejo y conocido refrán que decios en El Salvador: "Al gato más flaco se le pegan las pulgas", por eso mejor accedí a pagar. Mi jefe vivió precisamente este dicho, ya que él se hizo el fuerte de que no pagaba y no pagaba, el caso de él era igual al mío, él era fiador solidario de Vargas en Credomatic, y Credomatic al final no le siguió cobrando. Claro, habría que ver las circunstancias que permitieron este hecho, quién sabe, quizás Vargas fue encontrado por Credomatic en algún punto de la historia, o algo que yo no conozco sucedió.. en fin...
La clandestinidad.
Recuerdo esos días como días tristes, sobre todo cuando se llegaba el día del pago de esa cuota. Se imaginan ustedes amigos lectores, tener que ir a pagar una cuota de amortización por una deuda ajena?, prácticamente yo estaba salvándolo, yo salvé a Oscar Vargas Salguero del Banco Agrícola. Eso debería de contar, y cuenta.
La clandestinidad no la viví yo, la sigue viviendo Oscar Vargas. No ha sido posible ubicarlo, sin embargo, sí sé que ha visitado la tumba de su hijo en Jardines del Recuerdo en más de algún 2 de noviembre. Todos los años, estoy al pendiente, sin embargo no lo he podido ver. No deja de ser un posible punto de encuentro.
Oscar Vargas es el que desapareció, él es el irresponsable en esta historia, no yo. Así es que él es a quien le toca escribir los detalles de esta parte.
Mi queja personal.
Oscar Antonio Vargas Salguero JAMAS ha intentado siquiera ponerse en contacto con mi persona, lo cual me ha dado cuentas de quién realmente es este señor. Si usted lo conoce o por esas circunstancias extrañas tiene contacto con él o relación de negocios, tenga cuidado, evite hacer negocios con él, lamentablemente a mi parecer y por lo que yo viví estoy convencido de que no es de confiar.
6 comentarios:
Eso es terrible, ese señor no tiene vergüenza. No te preocupes que por la forma en que tal parece condujo su vida, te aseguro que si está en Guatemala a de haber hecho mal las cosas también y algún día lo tendrá que pagar antes de morir.
Se puede huir de la justicia humnana , pero nunca de la Divina...Mía es la venganza yo pagare dice el Señor. Dijo Salomon en sus proverbios: El que cava un fozo caera en el, el que hace rodar una piedra sera aplastado por ella. Mi amigo te envio animo y fuerza desde la distancia. Bendiciones y hasta pronto!! CLAUDIO
A mi me paso lo mismo con un compadre, muchas personas quizá digan que porque uno llega a servir de fiador habiendo tantas historias como la tuya, pero igual que el deudor principal en tu caso mi compadre era un hombre exitoso, tenia un buen empleo donde ganaba arriba de los mil doscientos dólares, recuerden que ese era un salario bastante rendidor cuando se empezaron a ganar dólares. Con esa justificación no dude en servirle de fiador solidario en el Primer Banco de Los Trabajadores por seis mil dólares; me empece a preocupar cuando me contaban mis allegados que veian como andaba despilfarrando dinero a diestra y sinientra en restaurantes y rentando ranchos en la playa con la familia. En fin el susodicho llevaba una vida de magnate y nadie puede progresar siendo tan desordenado financieramente, los estragos no se hicieron esperar, tuvo que renunciar a su trabajo pues lo que ganaba lo tenia que pagar a las tarjetas, se fue para una empresa que le ofreció el cielo y las estrellas pero solamente lo contrato por 3 meses por razones que desconozco. El caso es que empezaron a acosarme por la deuda del PBT, ahora estoy esperando que procedan contra mi con un embargo pues el compadre se fue para los Estados Unidos y tiene cerca de 27 meses de no abonar nada a la deuda, dejo cerca de 5 tarjetas de crédito sin pagar, dicen que unicamente se esta preocupando por pagar la casa donde viven los hijos, que al final la terminara perdiendo pues los bancos nunca pierden, unicamente esperan que la deuda crezca y para cuando termine de pagar la casa le caeran con un embargo. El precio que tuvo que pagar por su inmadurez financiera no se la deseo a nadie, si bien es cierto que yo terminare pagando la deuda de este irresponsable, él tuvo que dejar a su esposa e hijos cuando más lo necesitaban por no haber sido responsable con sus finanzas. Aprendi la lección, claro, ahora entendi que no se puede servir de fiador a nadie, ni aun creas que es tu mejor amigo.
Buen día.
""Aprendí la lección, claro, ahora entendí que NO se puede servir de fiador a nadie, ni aún creas que es tu mejor amigo."" SÍ, estimado Spacer02, a n-a-d-i-e, aunque sea tu propio HERMANO! Porque los propios hermanos de sangre, de papá y mamá, lo hacen también! y YO LO HE SUFRIDO! Ni modo, tenemos que EDUCAR a adultos inconscientes y desconsiderados.
Gracias.
evangelico tenia q ser y peor un pastor de que son tan chuchos no te fies de esa gente!
Esta ha sido una experiencia triste y decepcionante, lamentablemente hay muchas personas que dejan a un lado sus valores.
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